El sacrificio de la santa Misa es un don inestimable que Jesucristo dejó a su esposa, la Iglesia, nosotros. Es aquí donde se reúne todo el pueblo de Dios, tanto en la tierra como los santos y los ángeles en el cielo; 364 días del año y casi todas las horas del día en todo el mundo.

Jesucristo, el Dios-hombre, se hace verdaderamente presente en cada Misa a través del sacerdote y nos da, una vez más, su verdadero Cuerpo y su verdadera Sangre bajo las apariencias de una hostia de comunión de trigo y vino. Sin duda, la Sagrada Eucaristía es la fuente y cumbre - el origen y el clímax - de nuestra fe.

En Reina de la Paz nos reunimos diariamente como comunidad de creyentes para vivir este precioso don y lo invitamos a unirse a nosotros. Si es un católico de buena reputación, sin duda puede recibir la sagrada Eucaristía (comunión). Si fue bautizado católico pero no has practicado la fe ("era católico"), esperamos con entusiasmo su regreso a la Iglesia que el mismo Cristo instituyó. Ya sea que usted sea una persona de un sistema de fe diferente y desee experimentar la plenitud de las promesas de Dios, o un "anteriormente" católico que esté considerando regresar, su vida renovada en la Iglesia y la recepción del sacramento de la Eucaristía pueden implicar una buena confesión, recibir otro sacramento también, corregir su situación matrimonial o algo más, pero sepa que estamos aquí para ayudarlo ¡y nadie está más emocionado y esperándolo con los brazos más abiertos que Jesús!

Únase a nosotros para Misa y/o contáctenos para obtener ayuda con su situación:
(480)969-9166
[email protected]